Pastor - maestro Miguel García García
Ministerio de Enseñanza
Pastor Miguel García García
No os hagáis maestros
El apóstol Santiago dice en su carta: “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.” (Santiago 3:1)
Es por versículos como este, que con temor y temblor asumo el ministerio de pastor y maestro, porque para mí, supone una gran responsabilidad delante de Dios, lo que enseño, tanto a las ovejas que Dios ha puesto bajo mi cuidado pastoral, como a todos aquellos cristianos que reciben mis enseñanzas, a través de las invitaciones que recibo para compartir, y a través de los medios de comunicación y de internet.
Soy plenamente consciente que un día, Dios me pedirá cuentas acerca de lo que he estado enseñando, y de la influencia que mis enseñanzas han tenido sobre la vida de los cristianos que las han recibido.
Me he decidido a crear esta página porque creo en la necesidad de exponer la sana doctrina a la luz, y ponerla a disposición de todos aquellos que tengan hambre y sed de la Palabra y para facilitar el que podáis contactar conmigo.
Mi deseo es ser de bendición para la Iglesia del Dios viviente.
Dios dice a través del profeta Isaías: “… por tanto, mi pueblo es llevado cautivo, porque no tiene conocimiento,…” (Isaías 5:13).
Con esta página web, quiero aportar mi granito de arena para tratar de que el pueblo adquiera conocimiento, a fin de que no sea llevado cautivo, poniéndome al servicio de la Iglesia del Dios viviente.
Doy gracias a Dios por haberme permitido predicar en Ginebra (Suiza), y en diferentes ciudades de Valencia, Murcia y Andalucía, y para mí, es un privilegio poder servir a nuestro Gran Dios y Salvador Jesucristo, pero a la vez es una grandísima responsabilidad, porque no se trata solo de comunicar una enseñanza, la predicación supone hablar de parte de Dios, lo que Dios quiere hablar a su Iglesia.
Los falsos maestros
El apóstol Pedro advirtió: “Hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructoras y hasta negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.” (2ª Pedro 2:1)
Y el apóstol Pablo avisó: “Pero el Espíritu dice claramente que, en los últimos tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios,…” (1ª Timoteo 4:1)
Creo sinceramente que estamos en los últimos tiempos y cuanto más mayor me voy haciendo, tanto más veo proliferar lo que Pablo llama doctrinas de demonios, y tanto más veo a cristianos dejándose engañar por espíritus engañadores, ya sea por comodidad o por falta de conocimiento acerca de lo que la Palabra de Dios enseña.
Hoy en día, haría falta un despertar de los cristianos de Berea, para que contagiaran a los cristianos del siglo XXI en el mundo occidental, que se olvidan de escudriñar las Escrituras para ver si lo que les están enseñando, es conforme a las enseñanzas de la Biblia en su conjunto, porque no debemos olvidar que los textos sacados de su contexto, nos son más que un pretexto, para enseñar lo que uno quiera, sin tener en cuenta la enseñanza global de las Escrituras.
Reconozco que no soy poseedor de la verdad absoluta, también reconozco que no soy el único que posee y que enseña la sana doctrina, solo soy uno que quiere levantar su voz, a favor de que se enseñe la sana doctrina desde los púlpitos, solo quiero levantar mi voz, a favor de que haya una rectitud en la enseñanza de los principios del Reino de Dios.